Estamos al cabo de la calle sobre la situación de las revueltas en los países musulmanes. Sabemos lo que ocurre en la Plaza de la Perla de Manama, aunque no consigamos situar Bahrein en el mapa. Los periodistas nos tienen puntualmente informados sobre el éxodo de refugiados en Libia. Conocemos de primera mano la situación en el Egipto post Mubarak. Pero ¿Sabemos algo de Islandia?
La situación en octubre de 2008 era horrorosa. Se le congelaron las ayudas del F.M.I. y del B.M. por malotes y llegaron amenazas hasta del gobierno británico y holandés, cuyas entidades financieras querían cobrarse los descubiertos de los ciudadanos islandeses. Hasta les azuzaron a la agencia Moody´s para que les intentase meter miedo en el cuerpo diciendo que no les iba a comprar la deuda nadie por la baja calificación que le iban a poner.
Cuando les apretaban con el pago de la deuda lo sometieron a referéndum y decidieron no pagarla con un 93% de los votos. A cambio dieron los datos de presidentes y consejeros de sus entidades financieras a la Interpol, para que los detuviese y pagasen ellos.
Lo último es que han elegido a 25 ciudadanos sin filiación política de los 522 que se han presentado a las candidaturas, para lo cual sólo era necesario ser mayor de edad y tener el apoyo de 30 personas. Han empezado a trabajar en febrero de 2011 en una nueva constitución donde se reflejarán las enseñanzas que han sacado de la Crisis.
Su economía ha crecido un 1,2% tras siete trimestres consecutivos de contracción, podría crecer un 3% este año. Siguen trabajando sobre todo gracias a medidas proteccionistas de sus productos y una auténtica autonomía energética que mantiene la electricidad a precios relativamente bajos.
Ésto es sólo un resumen del SILENCIO INFORMATIVO SELECTIVO al que nos tienen sometidos.
Agu.
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